sábado, 16 de febrero de 2013

Bohemios y rapsodias



http://www.youtube.com/watch?v=RPnp8AvxidU

Cuando estaba viajando por estadosunidos sin un santo céntimo, en el año no desprovisto de gracia de 1973; recuerdo varios episodios raros en los que gente que sabía el deplorable estado mental en que yo me encontraba y aún me encuentro; pero ahora lo sé; antes no; me llevaba en su coche, haciendo autoestop y me hacía preguntas raras que yo, ingenuo casi total, solía a veces contestar que sí.
Uno de ellos, no lo recuerdo con plena exactitud, me preguntó si me gustaba la música y dije que mucho; que si podían hacer una canción en que se hablara de mí, para ayudarme; y quizás no dije que no. Me dijo que le hablara de mí; yo le dije más o menos:

 "¿Is this the real life; is this just fantasy? I´m just a poor boy, i need no sympathy."

 Después me dijo que qué me había asustado más en la vida. Yo le dije en aquél momento que quizás el ver a un enano adulto y muy mayor;viejo pero igual de alto que yo; cuando tenía cuatro o cinco años. En la canción  esa colaboración  avant-la-lettre se refleja en el siguiente verso:

"I see a little silhouetto of a man Scaramouche, Scaramouche ; thunderbolt and lightening; very very frightening me; Galileo; Galileo..."

Los truenos y relámpagos, así como Galileo y Scaramouche son relleno, excusa literaria, aunque de calidad; hay que decirlo. Después cuando iba casi a bajar del coche me preguntó que qué me importaba más. Debió repetirlo hablando más lentamente, creo recordar ahora, pues no lo entendí bien, mi inglés era y aún es deficiente; y la respuesta es el final melancólico, desesperanzado de la canción :

 "Nothing really matters, anyone can see, nothing really matters to me"

Me refería a que por desgracia, existen situaciones en que nada podrá aliviar tu dolor mental, espiritual; que no físico como han dicho en la canción; probablemente porque recuerdo, entre tanto espacio de olvido, la memoria son lanzas finas que sólo tiznan en un punto; que no sabía como se decía "tristeza-dolor" en inglés y dije "pain" con la insistencia torpe del que intenta precisar más y sólo alcanza a repetir; en vez de decir "sorrow".
La realidad es lo contrario. No hay prácticamente nada que no me importe; que no tenga su importancia y a la vez hay que  procurar que nada importe, no ser esclavo ni dependiente de nada.

La canción empieza con que el sufriente protagonista ha matado de un disparo a alguien y yo nunca lo he hecho ni he pensado nunca en hacerlo; otro relleno literario; y añade también algo que yo no dije, porque yo no lo sabía entonces :

 "Beelzebuth has a devil put aside for me".

 Bel es mi hermano putativo; pero no lo supe, entre neblina densa, hasta hace unos pocos años apenas; y es cierto que no creo que tenga muy buenas intenciones para con mi persona; pero quizás también esté su lado bueno artista; norteño por norteoesteño; del que escribía también con densidad en márgenes de libros demasiado estrechos; un Bel quizás más amistoso en ambos casos; me lo dijo él mismo.

Queda por último por dilucidar la espinosa cuestión de la identidad sexual; es sabido que Freddy era bastante alegre. Poco he de decir  que la diferencia entre un alegre y yo es que yo soy más bien triste. Por lo demás, no nos diferenciamos demasiado.
 Y al jefe de los alegres, o subjefe de ellos, que vino a verme en Lyon Francia cuando justo me habían expulsado de la escuela de ingenieros; y no nos conocimos, diga él lo que diga; quiero susurrarle que no le he firmado ningún cheque en blanco ni en azul siquiera. Que defenderé que no haya discriminación por alegría o por otras causas; pero que no acepto que se les sacralice. Que ahora que nadie se quiere casar, sean ellos justamente los que lo pidan insistentemente, me parece bastante mal. Y si sobrevivo en este valle en el que estamos, lo combatiré con fuerza. Los hijos adoptados o no tienen el *derecho primordial* de tener padre y de tener madre. Ambos y esenciales sustentos. La canción de Freddy es una canción con calidad.







Mensaje-en-la-botella añadido unas tres horas después: Se me olvidó reseñar que no entendí nada o casi nada de lo que me dijo en el año de 1973 el sub comandante de los alegres; en todo caso lo que se me decía por aquél entonces era de inmediato olvidado, sin ningún proceso consciente mío previo y sin que mi voluntad pudiera ejercer oposición. Mucho después ha sido cuando he podido ir recordando y reconstruyendo; hasta entender más o menos; más menos que más pero mucho más que el menos-nada de antes; cuando no sabía yo quien era yo ni quienes los demás ni lo que me pasaba y aún no sé prácticamente nada; no entiendo casi nada, apenas sé quien soy. ¿ Quién me explicará y me ayudará en lo que he de saber, también para poder protegerme; pues no sé ni cómo ahora; sin olvidar de hablar de las  reglas, las de ahora y las de antes también, que desconozco **por completo** ?

3 comentarios:

Ana de la Serna dijo...

Cómo me hubiera gustado viajar a Estados Unidos en el 73!!!

Muchoas músicos ye escritores se inspiran en el testimonio de los demás. ;)

Ana de la Serna dijo...

MUCHOS!!

Robín dijo...

Ana; nunca es tarde si la compañía es buena. Podemos ir juntos ahora.